


1. ANTES DE INCORPORARSE AL MERCADO
- Diseño del material de comunicación de la compañía.
- Determinación del formato, así como de la profundidad de la información financiera que se va a presentar.
- Diseño del plan de comunicación (antes y durante el proceso).
- Definición de la idea fuerza.
- Determinación del colectivo de inversores a los que se va a dirigir la oferta.
- Desarrollo de la comunicación interna
Soportes de la comunicación: web, memoria


2. EN LA INCORPORACIÓN Y EL MOMENTO INMEDIATAMENTE POSTERIOR
- Controlar y coordinar la cobertura mediática
- Colaborar con agencias externas en la preparación de las apariciones en medios
- Acompañar a la compañía en las presentaciones a inversores y transmitir feedback
- Una vez conocido el interés por parte de los inversores, selección del colectivo de potenciales inversores prioritarios.


3. A PARTIR DEL PRIMER MES DESPUÉS DE LA COLOCACIÓN
- Evolucionar y mantener al día las presentaciones.
- Colaborar en la preparación de la política de comunicación.
- Anticipar reacciones a posibles noticias negativas.
- Mantener la relación con los inversores.
- Asistir y fomentar presentaciones de la compañía, en definitiva, mantener el interés sobre el valor.
- Seguimiento y análisis de la cotización
Relación con Inversores-FAQ
Una persona que desempeñe esta labor debe tener unas habilidades de análisis financiero de Balance, Cuenta de Pérdidas y Ganancias y valoración de proyectos. Debe contar con capacidades de comunicación de cara a ser capaz de explicar los proyectos, planes de crecimiento de la compañía, etc. Sobre todo, debe ser una persona capaz de generar confianza, tanto dentro como fuera de la organización.
El fuerte impulso de los requisitos de ESG hace que esta persona deba estar también familiarizada con la regulación y normativa existente tanto en temas de gobierno corporativo y funcionamiento del consejo, como estar al día de todo lo relacionado con los requisitos de información en materia de información no financiera.
El objetivo principal es tener una relación fluida con inversores y accionistas para que estos entiendan bien las fortalezas de la empresa de modo que los mercados de valores estén siempre abiertos a financiar a la compañía.
Otro objetivo muy importante es la puesta en valor tanto de los activos de la compañía como de su previsión de flujos futuros de sus proyectos, ya que activos y flujos futuros son los que determinan la valoración de la compañía.
Por último, se debe transmitir internamente la percepción de los inversores sobre la compañía, su estrategia, sus decisiones. Con frecuencia se corre el riesgo de que la percepción de los externos sobre la compañía puede ser muy distinta a la precepción interna.